Salario emocional, ejemplos claves de retribuciones no económicas para mejorar la retención del talento y la productividad en el empleado.
¿Sabías que la mayoría de personas le dedicamos alrededor del 40 % de nuestros días al trabajo y un total del 30 % de nuestras vidas?
Sabiéndolo, vale la pena preguntarse, ¿qué les entregas a los colaboradores de tu empresa, más allá del pago que reciben por su trabajo, ya sea en dinero o en especie?
Esta pregunta es la que se hace Marisa Elizundia, la fundadora del Barómetro de Salario Emocional, quien lleva años investigando la importancia de las retribuciones no económicas en los trabajadores.
¿Qué es el salario emocional?
Se refiere a aquellos beneficios subjetivos no económicos que perciben los empleados en sus trabajos, y que los motivan y los llevan al desarrollo personal y profesional, según la investigadora Marisa Elizundia.
Esta percepción es completamente subjetiva porque cada colaborador le dará una importancia distinta a cada factor, dependiendo de su momento de vida, proyectos y necesidades personales y profesionales.
Por eso, el salario o sueldo emocional es el plus que puede mantener comprometidos a tus colaboradores con tu empresa, incluso si otras les ofrecen la misma o una mejor remuneración.
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10 factores que influyen en el salario emocional
La investigación de la organización Emotional Salary Barometer, basada en entrevistas a trabajadores de 22 países del mundo, arrojó los 10 factores que las personas consideran como los principales beneficios no económicos:
Es importante hacer énfasis en que el salario emocional, en ningún caso, equilibra una retribución económica baja o inadecuada. Se trata del equilibrio perfecto entre un pago justo y beneficios emocionales que motiven a tu gente.
La insatisfacción laboral a nivel global es del 85%, según cifras de Gallup.
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Ahora, veamos ejemplos de salario emocional que puedes ofrecer en la nueva normalidad que vivimos y que implica cambios en la gestión del talento de tu empresa.
Salarios emocionales: ejemplos prácticos
Te presentamos 7 ejemplos de salarios emocionales que puedes aplicar en tu empresa:
1. Horario flexible
Evalúa a tus colaboradores por objetivos y resultados, y no por el número de horas que están en sus puestos de trabajo. Ofrece opciones de teletrabajo y permíteles que elijan sus propios horarios.
2. Días libres
Una buena forma de reconocer el esfuerzo y los logros es entregando una cantidad de días libres al año: el tiempo de descanso es uno de los factores no económicos que más valoran los empleados.
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3. Planes de capacitación y formación
Nunca dejes de incentivar el aprendizaje en tu organización: ya sea ofreciendo cursos desde tu empresa o liberando tiempos laborales para destinarlos al estudio.
4. Espacios creativos y de distracción
Entre las labores cotidianas, separa un espacio semanal exclusivo para reunir a tus equipos, conversar, reírse y hasta jugar. Este tipo de momentos son claves para conectar, alinear y gestar nuevas ideas.
5. Reconocimiento al trabajo bien realizado
En público o privado, no olvides hacerle saber a tus colaboradores que reconoces y valoras sus logros y esfuerzos, sobre todo cuando estos tienen un impacto directo en la rentabilidad y crecimiento de tu empresa.
6. Beneficios sociales
Ofrece planes de beneficios laborales que le ayuden a tus colaboradores a mejorar su calidad de vida para sentir que la empresa los apoya en sus aspectos personales, como las tarjetas de alimentación y las tarjetas de gasolina.
Según datos del centro de investigación Total Marketing Group, algunos de los beneficios laborales más valorados por los empleados son el auxilio de transporte, el apoyo para la alimentación y el reconocimiento económico.
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7. Actividad física
Pausas activas, clases de yoga, pilates, sesiones de danza y otras ideas que impliquen mover el cuerpo y acelerar el ritmo cardiaco, ayudan a cuidar de la salud de tu gente, tanto física como emocionalmente.