Para todas las empresas resulta más que necesario saber cómo es el desempeño laboral de sus empleados y cómo cada persona ha mejorado sus habilidades y capacidades frente a los retos que tiene en su trabajo y las metas que como organización se han propuesto. Pero más allá, está la capacidad de poder mejorar la realidad de vida del recurso humano, incentivándolo y premiándolo con soluciones que impacten lo suficiente su día a día.
El punto está en entender el poder que tienen los sistemas de incentivos y reconocimientos que la mayoría de empresas han decidido emprender para mantener altos los niveles de motivación, compromiso, responsabilidad y entrega por parte de su equipo de trabajo.
Al menos el 5% de los empleadores en el país ya están utilizando modelos de estímulos no salariales para sus trabajadores.
Recurso humano, el capital más importante
Hacer sentir a los colaboradores como si estuvieran en su segundo hogar, no solo disminuirá notablemente las tasas de rotación, infelicidad y bajos niveles de productividad que pueden llegar a presentarse, sino que además convierten en una constante el tan anhelado engagement y la felicidad de cada miembro del personal, estructurando un entorno de trabajo más estable, fructífero y rico de grandes talentos que ayuden a que la empresa se mantenga y alcance sus metas.
¿Cómo afecta la vida de los empleados los incentivos?
Desde que tenga un impacto emocional en la vida de cada persona, está demostrado que el reconocimiento, las oportunidades de ascenso, flexibilidad horaria y capacitaciones, tienen un gran efecto en el cumplimiento de objetivos y el desempeño diario.
No se trata de invertir demasiado dinero en el programa, con ideas como el teletrabajo o días vacacionales de más, el rendimiento de las personas aumentará sustancialmente sintiéndose realizados en su trabajo al ver cómo sus esfuerzos están siendo recompensados como ellos más lo necesitan.
De hecho, muchas organizaciones están dispuestas a crear estructuras de motivación completas. Por ejemplo, según una encuesta realizada por la firma Mercer, en 116 compañías de Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cali, halló que un 35,1% optaría por el teletrabajo ocasional; un 30,1% de las empresas aceptaría que los empleados salieran más temprano los viernes, y un 50,8% escogería un horario flexible que no afecte la productividad.[1]
Busca la forma de entrelazar las opiniones de los trabajadores. ¿Cómo se sentirían bien recompensados con las ofertas de la compañía? El secreto está en probar y encontrar qué método de incentivos funciona mejor.
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Conviértete en un imán para el mejor talento
Saber que la empresa donde se trabaja se preocupa por el bienestar y desarrollo como empleado, hará que no solo se esté laborando en un sitio donde se puede entregar el 100% de las capacidades sino que además hará que como organización se atraiga al mejor talento humano llevando a que se capacite a los mismos empleados, creciendo cada uno de ellos profesional y laboralmente.
El hecho de entregar semanas libres para que los empleados la inviertan en proyectos personales o concederles reconocimiento público, genera un aumento en la productividad de casi el 20%.
¡En ti está atraer, retener y fidelizar a los mejores talentos del mercado!
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Metas claras
Si se conocen cuáles son los objetivos que se tienen por áreas, se alinean las necesidades de los empleados con las metas estratégicas de la empresa, el enfoque general y esfuerzo colectivo de mejorar los resultados; cada una de las partes tanto colaboradores, organización y hasta el nicho de mercado se beneficia del alcance y hasta superación de los propósitos que se planteen.
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El reconocimiento es poder
El hecho de tener estrategias motivacionales, hará que la fuerza de trabajo se involucre y comprometa aún más respondiendo proporcionalmente con mayor compromiso y responsabilidad.
Toma en cuenta que aunque no tenga recursos monetarios o materiales suficientes para estar dando recompensas por su desempeño en el trabajo, se deben crear hábitos institucionales en los que diariamente se valore el esfuerzo del trabajador y sobre todo se humanice el trato en la relación laboral; la clásica “palmadita en el hombro”, por ejemplo, es un detalle que anima al miembro del grupo y más si quien la proporciona tiene una jerarquía importante en la organización.
[1]Incentivos del 'salario emocional' que más están usando las empresas
http://www.eltiempo.com/economia/sectores/beneficios-no-salariales/14803722