Se quedan más tiempo en la oficina, trabajan incluso los fines de semana y asisten al trabajo estando enfermos ¡El empleado 10!
Cualquiera creería que contar con altos índices de presentismo en una empresa resulta más beneficioso.
Pero la verdad es que no hay nada peor para la gestión del talento humano que tener a esos trabajadores que se quedan en la oficina cuando todos se han ido; duran más de 10 horas sentados frente a su computador y no toman días de descanso, ni siquiera cuando pueden irse a vacaciones.
¿Cuál es el peligro? El presentismo no garantiza que la calidad y desempeño del trabajo sea excelente; de hecho, los empleados al estar siempre agobiados con tantas tareas presentan muy bajos niveles de productividad, no entregan a tiempo sus proyectos y están cansados física y mentalmente.
Todo eso se traduce en bajos niveles de producción dentro de la empresa.
¡Son aquellos que por querer hacer más, terminan haciendo menos!
Ausentismo vs presentismo
En la actualidad, muchos piensan que no hay nada peor que contar con el mal del ausentismo laboral, con esos empleados que faltan más de 10 veces al mes porque tienen que ir al médico, están enfermos o simplemente están cansados de su oficio.
¿Pero habrá algo peor que esto? Sí, lo opuesto: el presentismo laboral, ese tipo de gente de la que hablamos al inicio del artículo y son las que producen toda la jornada laboral en un piloto automático que genera resultados muy pobres. Son los que a pesar de trabajar demasiado, producen muy poco, esforzándose casi el doble por superar su complejo entorno laboral.
Y es que muchos jefes se pueden dejar deslumbrar por esos trabajadores que se han puesto un disfraz de productividad, escondiendo los graves problemas organizacionales de la empresa en la que trabajan, su realidad personal, carga laboral, altos niveles de estrés e incluso enfermedades.
¿Cuáles son las causas del presentismo?
No hay una sola, en realidad hay varios aspectos que influyen a que un empleado haga parte del presentismo, y es que este problema se basa en una inestabilidad en el clima laboral, que nos lleva a mentalizarnos en cumplir con más responsabilidades, en menor tiempo, a cambio de contar muchas veces con una estructura salarial poco impactante.
- Trabajan más de 8 horas
- Se distraen con facilidad
- Sienten ansiedad en el trabajo
- Están siempre de mal humor
- No finalizan sus proyectos
Para empezar, el estrés que se enfrenta hoy en día en las organizaciones junto a la desmedida competencia por quién es el mejor, por ocupar x o y puesto, hace que se viva con un miedo constante y una angustia latente por perder el trabajo, por cuidar su rol dentro de la empresa sin importar que la vida personal quede a un lado.
Pero ¿qué puede hacer usted para evitar que este fenómeno no afecte a su compañía?
Quizás puedas mermar el presentismo al plantear una forma laboral consciente en la que se brinden espacios para que las personas no tengan que trabajar todo el día en la oficina, sino que puedan desempeñar sus labores desde espacios alternos.
Le aseguramos que la opción de horarios flexibles, será bien recibida por la mamá que puede quedarse en casa disfrutando de sus hijos, o el joven que tiene tiempo para estudiar - hacer sus hobbies, mientras cuenta con el apoyo de la compañía a la que pertenece.
¿Qué más puede hacer?
- Ponerse en los zapatos de su equipo
- Promover las pausas activas
- Realizar salidas empresariales
- Contribuir en el desarrollo profesional de los empleados
- Dar permisos cuando sea conveniente
- Contribuir a unos hábitos saludables de vida, etc
Estas son solo algunas ideas que podrán ayudar a que casi el 90% del día en la que las personas están en la oficina, sea un tiempo provechoso y lo suficientemente constructivo como para producir, aprender, crecer como ser humano y como profesional así como para sentirse a gusto en sus laborales. Finalmente se trata de un trabajo en conjunto, en el que cada uno de los empleados, miembros directivos y sector de recursos humanos debe ayudar a que se tenga un balance óptimo los factores de vida del capital humano.